Tak się dzieje, gdy zatrudniasz wenezuelską pokojówkę

¿Cómo pasó? La verdad no sé. Una cosa llevó a la otra.

Cuando vine por primera vez, me prometí a mí misma que no iba a confundir las cosas.

El trabajo no debe mezclarse con el placer. O no debería ser así.

La tarea era fácil, llegar primera hora el jueves, limpiar el baño, cambiar las sábanas y preparar algo de comer.

Luego de pagarme yo me retiraba de manera tranquila, pero con el tiempo empecé a quedarme y por supuesto no pude resistirme.